Alrededor del 75% de nuestro organismo está compuesto por agua. A diferencia de los alimentos, una persona necesita cantidades de agua regularmente para mantenerse sana. La deshidratación no solo se nota en problemas graves de salud. También puede manifestarse en el cabello o en el estado de la piel. Para verano e invierno, te damos unos consejos sobre hidratación que no podrás eludir.
La hidratación y su efecto sobre el rostro
El rostro en la parte de cuerpo que más tiempo permanece descubierta, por lo que los cambios de temperatura le afectan directamente. En verano, es importante resguardar el rostro del sol con gorros o cremas protectoras, ya que, aunque nos guste tener color, el efecto del sol en el rostro puede ser devastador a la larga.
Con el frío pasa algo muy parecido. Las bajas temperaturas hacen que los capilares del rostro sufran una constricción que dificulta el paso de sangre, y por tanto, de oxígeno. Esto provoca que la regeneración celular se ralentice, es decir, las células morirán antes pero no se crearán nuevas. Además, esas células muertas se acumularán en tu rostro creando una capa se piel seca que habrás podido experimentar alguna vez.
Para evitar esto, lo más importante es no exponerse a temperaturas extremas. Aún así, evitar las inclemencias del tiempo no es tan sencillo. Por eso, el secreto (además de limpiar bien tu cara y utilizar cremas antibacterianas) es la hidratación. Utiliza crema hidratante habitualmente y también bebe mucha agua para que las venas y capilares de tu cuerpo no se contraigan y el flujo sanguíneo se mantenga bien.
¡No olvides el resto del cuerpo!
Aunque el rostro esté muy expuesto, también lo están otras partes como las manos. A continuación te damos algunos consejos para evitar que tus manos se resequen y obtengan ese aspecto envejecido que da el frío en ocasiones:
- No te laves las manos agua muy caliente. Intenta que esté templada. El calor dañará tus manos y hará que pierdas hidratación
- No frotes tus manos al secártelas. Tan solo aplica suavemente un paño para quitar la mayor parte del agua.
- Utiliza crema hidratante a diario. Las más recomendables son las que tienen una base de glicerina.
- Utiliza guantes de algodón para dormir. Si ves que tus manos están muy secas, aplica bien de crema por la noche y duerme con guantes de algodón para que la crema penetre bien.
- Utiliza guantes para salir a la calle. No solo el frío daña tus manos. El aire está lleno de agentes patógenos provenientes de la contaminación. Si hace frío, no dudes en utilizar unos buenos guantes para resguardarlos del frío y la polución.
Labios
Otra parte del cuerpo que sufre deshidratación con el frío son los labios. ¡No los descuides! Si ves que tienes piel muerta, no las arranques. Espera al momento de ducharte para que se ablanden y poder quitarlas sin tirar fuerte. También has de aplicar un bálsamo varias veces al día para protegerlos, ya que la capa de grasa q se forma en ellos es muchas veces eliminada por la saliva.
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