Durante las épocas de otoño e invierno es muy normal que experimentemos resfriados con síntomas como tos, dolor de garganta, congestión nasal o estornudos. La mayoría de ellos están provocados por diversos virus. Sin embargo, hay que tener cuidado con ellos porque a veces pueden ser más que eso, sobre todo si no los curamos bien.
El resfriado: lo más común en invierno
Todo hemos experimentado varias veces en nuestra vida etapas de resfriado. Entre los síntomas comunes, como hemos dicho, aparecen dolores de garganta, malestar general y congestión nasal. La época de otoño e invierno es la más propicia para que los virus que provocan los resfriados se propaguen, por lo que es importante que tengamos precauciones de higiene y completemos nuestra dieta con alimentos con vitaminas que prevengan la infección.
Si eres una de esas personas que tienen resfriados continuamente, no te alarmes. Puede ser que tu sistema inmunológico no esté preparado para luchar contra esos virus tan bien como el de otro, o también que necesites completar tu dieta con otros alimentos. En cualquier caso, el resfriado no requiero más cuidados que mucha agua y descanso durante 2 ó días.
¿Cuándo se convierte el resfriado en algo más grave?
Aunque los síntomas del resfriado sean comunes, hay otras enfermedades que a simple vista pueden parecer un catarro común o una gripe pero en las que hay algo más grave ocurriendo. Los casos más comunes de confusión son lo de neumonía. Aquí van algunos síntomas con los que tienes que tener cuidado en caso de que aparezcan:
Fiebre alta: La fiebre aparece siempre en caso de infección. Es el primer medidor para saber si tu organismo está infectado por alguna bacteria o virus. Por eso, es común que aparezca en catarros o gripes normales. Sin embargo, una fiebre alta (más de 38,5º) puede ser indicativo de que algo más grave ocurre. Si presentas este síntomas durante más de un día, vete al médico a que te haga un estudio para evaluar tu salud.
Enfermedad recurrente: Otro de los casos en los que tienes que andarte con ojo ocurre cuando estás enfermo y cuando te sientes curado, vuelves a recaer. Hay que tener cuidado con este tipo de comportamiento del organismo.
Jaquecas: Un dolor de cabeza es normal en el resfriado, pero no una jaqueca. Si tus dolores de cabeza son más agudos de lo habitual, te recomendamos que visites a tu doctor.
Palpitaciones: Todos hemos sufrido alguna vez palpitaciones. Pero si éstas van asociados a un proceso aparentemente de resfriado, debes decírselo a tu médico para que descarte que el corazón haya sido infectado por algún tipo de virus.
Debilidad inusual: Si te sientes tan fatigado que no te pueden ni levantar de la cama, es hora de que saques fuerzas de flaqueza y acudas a la consulta. Estar cansado es normal, pero tan fatigado que te tiemblen las piernas puede ser motivo para preocuparse.