Estar embarazada conlleva la necesidad de una vida saludable para mantener en forma tanto el cuerpo de la mujer como asegurar una salud de hierro al bebé. Hay una serie de hábitos que son muy recomendados para evitar dolores musculares y otros problemas que surgen en este cambio físico, hormonal y mental. Te preparamos para tu embarazo con los 5 ejercicios para embarazadas que mejor te sentarán. ¿Preparada?
¿Por qué hacer ejercicios?
Como te decimos, el embarazo provoca un cambio en el cuerpo y la mente de la mujer a todos los niveles. La alimentación cambia, fisiología también, y qué decir de los cambios hormonales que tan malos y buenos ratos pueden hacerte pasar. Vas a notar estos cambios en dolores de espalda muy comunes, en cambios de humor y desarreglos en las horas de sueño. Para asegurar una buen crecimiento del bebé, es preciso primero proveerle de oxígeno, por lo que los ejercicios cardiovasculares serán de vital importancia.
Ejercicios más recomendados
- Caminar: Se trata de un ejercicios cardiovascular que fortalece tu corazón para bombear más oxígeno al bebé y que a la vez te ayuda a mantener los músculos en forma para preparar la carga de peso. Es recomendable caminar cuando la mujer empieza a tener una barriga considerablemente grande, puesto que es un ejercicio que no requiere demasiada fuerza y puede regularse el ritmo dependiendo del estado físico de la madre.
- Nadar: Otro ejercicio cardiovascular súper completo. Permite a la madre sentirse ligera a pesar del aumento de peso, y ayuda a relajar los músculos que durante el día van cargándose. Además, el relax que provoca te ayudará a dormir mejor y eso lo notarás en tu humor.
- Aerobic: En la primeras semanas, puedes practicar deportes cardiovasculares divertidos como aerobic o baile para mantenerte estable. Ten en cuenta que a medida que avance el desarrollo, te resultará imposible practicarlas, pero al principio pueden ser beneficiosas.
- Yoga: No es un ejercicio cardiovascular, por lo que tendrás que combinarlo con natación o caminar, pero ayuda a fortalecer los músculos y no daña las articulaciones. Además te relaja y te prepara mentalmente para el reto de ser madre. Una manera de mantener el equilibrio entre cuerpo y mente.
- Estiramientos: El peso del bebé hará que tus músculos se deformen un poco y se entumezcan. De ahí vendrán dolores de espalda o piernas. Por eso es importante que tomes como costumbre estirar bien tu cuerpo cada mañana para sentirte bien.