La mala fama de los productos congelados está muy extendida. Pero, ¿son en realidad estos alimentos menos saludables que los frescos? En muchos casos, no. De hecho, algunos alimentos como los vegetales pueden contener más nutrientes que los frescos. ¿Quieres saber por qué?
¿Qué comprar, alimentos frescos o congelados?
Con el ritmo de vida que llevamos, muchas veces optamos por echar mano de productos congelados ya que se presentan lavados y cortados.
Sin embargo, existe el pensamiento generalizado de que los productos congelados son menos saludables que los frescos.
En este punto, hemos de realizar una puntualización. Cuando nos referimos como «alimentos frescos» a los vegetales que compramos en el supermercado, estamos cometiendo un error.
Estos vegetales, en realidad, han sido arrancados de la tierra o de los árboles hace bastantes días. En el camino entre ese punto y el punto en el que los tenemos por fin en nuestro plato, la mayoría de verduras pierden hasta el 50% de sus propiedades.
En el caso de los vegetales congelados, normalmente se recogen en el punto óptimo de maduración. Muy pronto son trasladados a un centro donde se procederá a efectuar un blanqueado. Se conoce como blanqueado al procedimiento por el cual se sumerge a los vegetales en agua hirviendo para limpiarlas y eliminar bacterias y otros microorganismos que puedan encontrarse en ella inmediatamente después de congelar, por lo que casi todas sus propiedades originales permanecen intactas debido al frío.
En conclusión, la verdura óptima para comer es la que ha sido recién cortada (los que tengan huerto podrán disfrutar de vegetales muy ricos en nutrientes). Sin embargo, entre las verduras del supermercado y las congeladas, éstas últimas tienen un mayor aporte nutricional que las primeras.
¿Cómo tratar los vegetales congelados?
No obstante, los vegetales congelados también pueden perder propiedades si no se tratan bien. El primer punto a tener en cuenta es la preservación de la cadena del frío. Cuando ésta se rompe, las verduras pierden muchas de sus propiedades. Por eso, asegúrate de introducirlas inmediatamente al congelador después de adquirirlas y de consumirlas antes de la fecha indicada en el envase.
A la hora de cocinarlas, es importante que tengas en cuenta que las verduras congeladas no deben ser primero descongeladas. En su lugar, tienes que introducirlas directamente en agua hirviendo. Es la única manera de cocinarlas, por lo que presentan menos opciones que las no congeladas, que pueden hacerse al vapor, a la plancha o fritas.
Las verduras congeladas son, por tanto, más saludables que las naturales. Además, te ahorras el tedio de lavarlas y cortarlas. Sin embargo, tienen un punto negativo: durante el congelado los vegetales pierden mucho sabor.
Por eso muchos prefieren optar por comprar vegetales naturales y hacerlas ellos mismos. De todas formas, su uso puede combinarse. Las verduras naturales también son sanas, y puedes optar por usarlas en algunas comidas y usar las congeladas en otras, cuando tengas menos tiempo para cocinar.
Vegetariano, amante de los animales y poniendo mi granito de arena (que nada cuesta) para cuidar el planeta.
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