A mucha gente hoy en día le cuesta conciliar el sueño o se levantan con una sensación de agotamiento producto de un sueño poco reparador. Los problemas de sueño pueden estar derivados de múltiples factores, aunque en la sociedad occidental la mayoría están producidos por niveles altos de estrés que no podemos manejar. ¿Quieres aprender a descansar mejor? ¡Te damos unos consejos!
Factores que influyen en el descanso
Según la mayoría de estudios acerca de los problemas de sueños, el estrés es la causa principal de un sueño poco reparador. Los problemas del trabajo o la familia o las tareas pendientes sumen a nuestro cerebro en un estado de alerta constante que nos impide conciliar bien el sueño.
Pero además hay otros factores que influyen notablemente en la calidad del sueño. Por ejemplo, la iluminación. Dormir con luz entrando en la habitación provoca un peor sueño. También el factor ruido es muy importante, ya que si no dormimos en silencio hay partes del cerebro trabajando. La alimentación es otro motivo por el cual puede darse un mal descanso. Cuando comemos mucho por la noche, especialmente carbohidratos o grasas, el estómago está trabajando cuando dormimos y eso nos hará descansar peor.
Consejos para dormir mejor
- Haz ejercicio: El ejercicio físico es la mejor manera para librarse del estrés. Dedica al menos media hora al día a practicar ejercicios aeróbicos que tengan tu mente despejada. A veces, deportes como correr fomentan pensar demasiado, por eso es recomendable que busques otros que requieran más concentración, como el baile, para liberarte de ese estrés. Practícalo por la tarde-noche, ya que si lo haces por la mañana los efectos sobre el sueño no serán los mismos.
- No cenes demasiado: Cenar demasiada cantidad y tarde influye en el sueño. El desayuno tiene que ser la comida más importante, y en la cena intenta comer cosas ligeras bajas en grasas y carbohidratos. Adelante tu hora de cenar hasta las 7 u 8 de la tarde para que tu estómago no esté trabajando mientras duermes. Si antes de acostarte notas que tienes hambre, puedes comer algo pequeño que te sacie, como una pieza de fruta.
- Evita aparatos electrónicos antes de dormir: Los televisores o las pantallas de ordenador provocan en nuestro cerebro órdenes de mantenerse despierto. Intenta evitarlos una hora antes de acostarte, y decántate mejor por la lectura de un libro con una luz tenue.
- Cuidado con la siesta: A veces las siestas sientan bien a determinadas personas si no han conseguido descansar bien en la noche. No obstante, los expertos recomiendan no hacerlo más de 20 minutos, y nunca con el estómago lleno. Si tienes el hábito de tomarte una siesta de 1 hora, empieza por abandonarlo.
- Piensa en dormir: Una hora antes de acostarte, intenta fomentar el pensamiento positivo pensando las ganas que tienes de irte a la cama. Toma una baño, lee un libro y recréate en el gozo de disfrutar de una buenas horas de sueño. Recuerda que la conciliación del sueño es algo puramente psicológico.
- No te obsesiones: Si notas que duermes mal y te obsesiones con ello, solo lo empeorarás. Aleja los pensamientos negativos y sustitúyelos por los del punto anterior.
Vegetariano, amante de los animales y poniendo mi granito de arena (que nada cuesta) para cuidar el planeta.
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