El linfoma es un tipo de cáncer que se encuentra en el sistema linfático y lamentablemente existen muchos tipos de linfomas, recordemos que el sistema linfático al igual que el sistema circulatorio está compuesto por vasos linfáticos, ganglios linfáticos y el bazo.
Pero, ¿Qué es un linfoma?
Este sistema alberga a las células defensoras de nuestro organismo, es decir el sistema inmunológico. Estos vasos linfáticos transportan la linfa, en la linfa están las células denominadas leucocitos, los ganglios actúan como filtro, expulsando gérmenes del sistema.
De seguro en alguna oportunidad de su vida, sintió un par de ganglios inflamados, podría haber sido en el cuello, en las axilas, en la ingle, etc. Eso es debido a que estos se convierten en satélite de una infección, por ejemplo si la infección está ubicada en la garganta, serán los ganglios de esa zona que se inflamaran.
¿Cual es la relación con el sistema linfático?
A través del sistema linfático corren los leucocitos, un linfoma es un acúmulo de leucocitos que proliferan de forma maligna dentro de algún ganglio linfático.
Pero como todo cáncer puede dispersarse y este al estar directamente relacionado con un sistema de riego, es muy probable que se disperse a otros órganos, como por ejemplo el hígado o el bazo.
¿Cual es la causa del linfoma?
La causa del linfoma es desconocida, ya que no existen pruebas o factores, con los que se pueda demostrar que fueron estos los que generaron la aparición de un linfoma.
Existen personas con mayor riesgo de obtener un linfoma por que manifiestan otras patologías médicas, como aquellas personas con síndrome de inmunodeficiencia; VIH.
El linfoma no es una enfermedad contagiosa, pero puede manifestarse a cualquier edad, aunque frecuentemente esta aparece entre los 15 y 35 años de edad.
Tipos de linfoma
Básicamente existen dos tipos de linfoma que se diferencian por su origen celular, evolución, tratamiento y pronóstico, ellos son linfoma hodgkin y linfoma no hodgkin (este tipo presenta 30 linfomas diferentes).
Una vez determinado el tipo de linfoma, estos a su vez se clasifica según la probabilidad de recuperación que estos tengan, estos son bajo, intermedio y alto.
Sin embargo recientemente se ha creado un nuevo sistema de clasificación llamado sistema REAL, el cual divide los tipos de linfoma de acuerdo a su comportamiento clínico, estos están en tres categorías: indolente, agresivo y altamente agresivo:
Los linfomas indolentes evolucionan lentamente por lo que pacientes con este tipo de linfoma suelen vivir sin problema a causa de la enfermedad. Usualmente para este tipo de linfoma no se le administra ningún tratamiento hasta que aparezcan los síntomas.
Los linfomas agresivos y altamente agresivos son los que a diferencia de los linfomas indolentes estos crecen rápidamente.
Este tipo de linfoma al no ser tratado le da al paciente un periodo muy corto de vida, de semanas o meses. Pero este tipo de linfoma responde perfectamente a la quimioterapia, donde la mayoría de los pacientes alcanzan la cura.
¿Cuáles son los síntomas del linfoma?
En cuanto a los síntomas generales de linfoma están, la aparición de un ganglio inflamado, que se presenta como una tumefacción o un bulto indoloro en las regiones donde existen cadenas de ganglios linfáticos, como cuello, axila o ingle.
Hay ciertos signos que indican la aparición de un linfoma, pero tampoco significa que si usted padece de uno de los siguientes signos que nombrare a continuacion es porque padece linfoma, le recuerdo que para diagnosticar una enfermedad como esta requiere de exámenes que ayudan a aclarar el diagnóstico.
Entonces estos síntomas son:
- Sudoración excesiva especialmente por la noche.
- Fiebre.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Pérdida de apetito.
- Cansancio anormal.
- Tos o falta de respiración.
- Picor persistente generalizado y dolor después de ingerir bebidas alcohólicas.
También cabe destacar que depende de la zona en que se encuentre el linfoma es que se presentan síntomas específicos. Por ejemplo, si el linfoma está ubicado a la altura del tubo digestivo, ya sea en el intestino o estómago, podría experimentar dolor abdominal e incluso podría alterar las funciones del órgano en sí, en este caso produciendo diarrea o sensación de indigestión.
¿Cómo se diagnostica el linfoma?
Para el diagnóstico de linfoma, se necesita una buena historia clínica, con su respectiva exploracion fisica, tecnicas de diagnostico por imagen, análisis de sangre e informe de biopsia inicial y de la médula ósea.
¿Cuál es el tratamiento?
Para el tratamiento de linfoma, es necesario definir la enfermedad, saber sus circunstancias personales, el tipo de linfoma, el grado y estadio de la enfermedad.
El tratamiento para la enfermedad de hodgkin esta basado en sesiones de radioterapia o quimioterapia, y en algunos casos la combinación de ambas modalidades terapéuticas.
En cuanto al tratamiento para el linfoma no hodgkin de alto grado también es tratado con quimioterapia, también puede ser necesaria la radioterapia. Es posible que este tipo de paciente requiera a largo plazo un trasplante de médula ósea.
Para el linfoma no hodgkin de bajo grado el tratamiento suele constar con períodos prolongados sin ningún tratamiento en sí, como es el caso de personas que no manifiestan síntomas. Sin embargo deben estar en constante chequeo, monitorear al nódulo, por si aumenta de tamaño y en que region esta etc.
Pero en el caso tal, de que el paciente empiece a presentar síntomas, el tratamiento de predilección es la quimioterapia en comprimidos o intravenosa. Y si el linfoma no hodgkin está localizado en una zona limitada se procede a tomar radioterapia.
Trasplante de médula ósea y terapia de anticuerpos
Otro de los tratamientos es un trasplante de médula ósea, pero eso depende directamente de las características del paciente, una de las características es su edad, si es joven al momento de realizar el diagnóstico, entonces sería un buen candidato para un trasplante de médula ósea.
También se habla de la terapia de anticuerpos monoclonales, que son anticuerpos que se administra vía intravenosa para combatir aquellas celulas linfaticas malignas.
A raíz del uso de estas técnicas terapéuticas, existen ciertos efectos secundarios, que nombraremos para que así si usted padece de esta enfermedad esté al tanto.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios están presentes porque los tratamientos administrados suelen también atacar a las células sanas del organismo.
Es importante que cuando tenga cita con el especialista, le diga todos y cada uno de sus efectos secundarios, porque es deber de ellos también ayudarla a sobrellevar el tratamiento y eso implica controlar esos efectos secundarios que el actual tratamiento le está causando. Y si es necesario incluso modificar su tratamiento.
Los efectos secundarios son difíciles de predecir. Las células de la médula ósea pueden resultar afectadas por la quimioterapia, ocasionando un aumento en el riesgo de contraer alguna otra infección, durante su tratamiento terapéutico.
El recuento de células sanguíneas también se ve afectado, disminuido en ciertos casos, por lo que se recomienda estar en constante monitoreo.
Tambien estan síntomas como fatiga, mareos, pérdida del cabello, llagas en la boca, irritación en la piel, alteraciones del gusto y del olfato.
La fertilidad
Para terminar, la fertilidad, el especialista debe de hablar este tema con usted antes de empezar el tratamiento, porque existe el riesgo de que su fertilidad se vea afectada.
Sobre todo al recibir radioterapia en la zona inguinal, ya que esta puede dañar el tejido de los ovarios o los testículos, pero hoy día, existen maniobras con las que estos órganos germinales puedan protegerse durante la radioterapia.