Vale… quizás lo de adicto sea pasarse. Pero, como te venimos diciendo en varios artículos, practicar una vida activa puede ser de gran ayuda para superar problemas tanto físicos como psicológicos. ¿No te lo crees? Lee estos consejos y… ¡convéncete!
Seguro que conoces alguna persona que no se salta un día de gimnasia y habla todo el tiempo sobre los kilos que ha ganado o perdido. Quizás ese sea un extremo, pero muchas veces no nos vendría nada mal contagiarnos un poco de su obsesión por el deporte y dejar de lado esa vida sedentaria que tantos problemas acarrea.
Empezar a hacer deporte… ¿Por qué?
Hacer deporte no tiene por qué significar machacarse en el gimnasio dos horas al día. Con que combines algunos días de gimnasio con actividades al aire libre que conlleven mover tu cuerpo, es suficiente para disfrutar de una vida sana. ¿Sabes qué de cosas puedes prevenir con el deporte?
Problemas físicos
Muchas de las dolencias físicas que sufren millones de personas en su vida diaria se podrían evitar con algo de ejercicio. Es el caso de las contracturas musculares, los problemas cardiovasculares, la obesidad o la acumulación de grasa en zonas indeseadas o la disminución del riesgo de padecer diabetes.
Problemas psicológicos
Si eres de los que tienen problemas para conciliar el sueño, el deporte es el mejor antídoto para ello. Lo mismo ocurre para personas con estrés, cuadros de ansiedad o depresión. Poner en marcha tu cuerpo hará que estés más cansado por la noche y descanses mejor, y ayudará a la segregación de endorfinas, unas hormonas que te harán sentirte más feliz.
Pasos para hacer del ejercicio un hábito diario
- Levántate antes de la cama: Vale… sabemos que no es fácil. Pero tener una rutina diaria es el primer paso para llevar a cabo un vida activa estable. Ejercitando tu cuerpo todas las mañanas a la misma hora, acostumbrarás a tu cuerpo al ejercicio y verás los resultados en la mitad de tiempo que sin un rutina. ¡Pruébalo!
- Prueba al menos 6 semana: Si esperas ver resultados la primera semana, quítatelo de la cabeza. Tu cuerpo necesita al menos un mes o 6 semanas para acostumbrarse al nuevo ritmo de vida, así que no desesperes.
- Apúntate a un club deportivo: La presión de que has pagado la cuota y el hecho de que en muchos puedes encontrar entrenadores personales, serán un aliciente para que no abandones el deporte.
- No te pases con el ejercicio: Como empieces demasiado fuerte, sufrirás dolores, agujetas o lesiones. Este es una de las principales fuentes de desmotivación, así que tómatelo con calma. Es más importante la rutina que la intensidad.
- Combina el deporte con alguna de tus pasiones: Si te gusta la música, aprovecha el tiempo que haces deporte para escuchar lo que no has podido durante el día. Haz lo mismo con cualquier otra pasión, así encontrarás otra motivación para ir al gimnasio.
- Sigue tu estado físico: Pésate todos los días y calcula cuántas calorías puedes perder en cada sesión. Te ayudará a tener presente el propósito de hacer ejercicio.
- Estas Navidades come sin Remordimientos - 14/12/2015
- Siete Pasos para un Colon Sano - 23/11/2015
- ¿Por qué el Yoga es bueno para el corazón? - 01/07/2015