Estar a dieta no debe ser razón de aislamiento social. Todo lo contrario, se convierte en una excelente oportunidad para poder manejar situaciones en las que debemos seguir cumpliendo con los objetivos trazados con nuestra salud corporal y al mismo tiempo divertirnos entre familiares y amigos.
- Antes que nada se aconseja no decir que se está a dieta, pues nunca faltará esa persona que quiera desmotivar o simplemente sabotear la decisión de comer de forma más ligera.
- Lo mejor es ingerir algo de alimento antes de salir de casa. Esto ayudará a aminorar el hambre y evitará que cuando se llegue al sitio se quiera arrasar con todo.
- Llevar algún plato saludable y delicioso es una buena estrategia para asegurar una opción que se puedas comer durante la reunión.
- Mantener distancia de las bandejas de los snack es una decisión acertada, pues es muy difícil manejar el deseo de comer estas pequeñas porciones de comida y más si se siente ansiedad o si el ambiente se torna un poco aburrido. Se tiende a pensar que “no pasa nada” si se agarra un puñito de la deliciosa chuchería (salada o dulce), lo cual no es cierto.
- Se recomienda comenzar con una ensalada o con verduras crudas, pues hay que recordar que lo verde siempre mitiga el impacto de lo se vaya a comer después.
- Es aconsejable cumplir con los hábitos alimenticios en la mañana, para de esta manera compensar un poco lo que se vaya a comer en las próximas horas.
- Tomar agua con un toque de limón, además de delicioso es sano.
- Si la decisión es salirse de la dieta, lo mejor es hacerlo sin culpas ni remordimientos. Sólo hay que recordar que la clave para salir airoso de la situación es no excederse, para esto es necesario que cuando se hagan las excepciones de lo que se va a comer sea de forma consciente, de manera que se puedan poner límites una vez que se sienta saciedad y no seguir comiendo descontroladamente.
Lo antes expuesto son algunas de las recomendaciones para divertirse sin necesidad de romper hábitos alimenticios saludables. Sin embargo, ofrecemos otros consejos generales para no salirse de la dieta durante la rutina diaria que también involucra situaciones que ameritan la interacción con el entorno.
- Si se tiene una comida con alguien y esta persona nota que se come ligero y diferente, lo mejor es responder de forma muy tranquila que no se tiene mucha hambre
- Si ofrecen alguna merienda en la oficina, se aconseja contestar amablemente: no gracias. En caso de que insistan, se toma y se guarda para después. De seguro habrá alguien en casa que quiera comerlo y disfrutarlo
- Nunca faltan los cuestionamiento de por qué ya no se ingieren bebidas gaseosas u otros alimentos, simplemente se contesta que se está tratando de comer de una forma más saludable. No se deberían dar muchas explicaciones.
- Hay que tratar de llevar siempre consigo alguna merienda que se pueda comer, en caso de que no haya comida adecuada en alguna reunión o lugar en especifico
- Es de gran importancia tratar de juntarse con personas que tengan objetivos en común. De esta manera, será más fácil no salirse de la dieta. Sería muy positivo encontrar un grupo de amigos con hábitos alimenticios similares y que les guste hacer ejercicio. Si es al aire libre mucho mejor.
- Hay que tener presente no enfocar toda la atención en el peso. Si en lo personal se convierte en algo secundario, para los demás también lo será. Todo es cuestión de paciencia y perseverancia.
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