Existen multitud de motivos biológicos y psicológicos por los que las mujeres tienden a estar sufrir más de cansancio que los hombres. Si te sientes fatigada, débil, o sin fuerzas, puede que alguno de los factores que te comentamos en este artículo sean el motivo. ¿Quieres saber cuáles son?
Los datos: un 50% más de mujeres sufren de fatiga frente a los hombres
Según un estudio realizado por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (Centers for Desease Control) un 15% de mujeres declararon entre 2010 y 2011 sentirse fatigadas, frente al 10% de los hombres. Esta diferencia es más acusada en los intervalos de edad que van de los 18 a los 44 años, donde se registraron un 16% de los casos en mujeres y un 9% en hombres.
¿Cuáles son las causas?
Según los científicos que han llevado a cabo la investigación, las mujeres tienden a padecer más de insomnio y síndrome de fatiga crónica.
Hay quienes achacan esto a la propia biología femenina y a sus instintos primarios, que llevan a crear un sueño más ligero con el fin de poder despertarse si sus hijos están en peligro.
También se especifica que cuando un hombre y una mujer comparten cama, es más probable que la mujer pueda conciliar peor el sueño debido a un desfase entre los ritmos circadianos de ambos.
Los ritmos circadianos (lo que comúnmente se conoce como ‘reloj biológico’) son oscilaciones de las variables biológicas en intervalos determinados de tiempo. La diferencia es que las mujeres tienden a tener estos ritmos 6 minutos antes que los hombres, lo que hace que las fases del sueño sean diferentes y las mujeres tiendan a despertarse antes.
Pero, ¿podemos realmente achacar a estos dos factores las responsabilidad de que las mujeres estén más cansadas? Quizás sea importante remarcar los problemas sociales con los que la mujer se encuentra:
Desventajas laborales, presión por ser madre, cuidado de los hijos y muchos más factores sociales asociados a los hábitos de vida que sufren las mujeres y no los hombres.
Y claro, el factor hormonal es digno de mencionar. Los cambios biológicos que las mujeres sufren cada mes debido al ciclo de ovulación, influyen notablemente en la conciliación del sueño, y esto afecta directamente al nivel de fatiga que sufren. ¿Quién dijo que ser mujer era tarea fácil?
Recomendaciones para superar la fatiga
No obstante, hay hábitos de vida saludables que pueden hacerte descansar mejor y rendir más en el día a día. Aquí van algunos consejos:
- Cena ligero antes de acostarte: nada de hidratos de carbono o grasas. Cena algo de verdura hervida con fruta para conciliar mejor el sueño.
- Respeta los horarios de sueño: no trasnoches ni te levantes tarde. Acostumbra a tu cuerpo a mantener los ritmos biológicos que te va marcando.
- Relájate antes de dormir: intenta no pensar en nada, o en algo que te haga sentir bien. Acostarte pensando en el jefe o los niños lo único que te provocará será un peor descanso.
- Organízate: si sientes que te ahogas, agarra un lápiz y escribe todo lo que te preocupa y qué puedes hacer para solucionarlo. Cuando tengas las respuestas, ordénalas sobre el papel y ayuda a organizar mejor tu cabeza.
- Aprende a delegar: no lo puedes hacer todo, así que no lo pretendas. Aprende a delegar tareas en tus familiares o compañeros de trabajo si ves que la situación te supera.