La máquina elíptica es una máquina que podemos encontrar en casi todos los gimnasios. Con ella puede realizarse ejercicio aeróbico, perfecto para mantener tu sistema cardiovascular saludable. Si aún no lo conoces, te animamos a que empieces a utilizarla con los consejos que te damos a continuación.
¿Qué es la máquina elíptica?
La máquina elíptica se compone de dos bases donde colocaremos los pies además de dos agarres para las manos con la que mantendremos un movimiento uniforme y constante de las piernas y los brazos. Lo bueno de la máquina elíptica es que, a diferencia de cuando corremos de forma normal, el golpe del pie contra el suelo se ve amortiguado. Es por eso que esta máquina es perfecta para evitar lesiones en articulaciones o músculos como los que suelen ocurrir en las rodillas o en los tobillos. El movimiento es incesante y muy suave, por lo que seguramente lo encontrarás mucho más agradable que salir a correr, especialmente si sufres de dolores.
Los beneficios de la elíptica:
Mucha gente piensa que la máquina elíptica solo sirve para entrenarse para la carrera. Sin embargo, sus movimientos implican mayor trabajo de músculos que correr. Y es que el estar constantemente moviendo los brazos hacen que el tronco del cuerpo no esté parado y trabaje a la par con la parte inferior. Al estar moviendo brazos y piernas, también trabajaremos la parte abdominal, logrando una mayor tonificación en este área. Además, a diferencia de la carrera normal, las articulaciones no solo no se verán dañadas, sino que las reforzarás con cada movimiento.
El uso de la máquina elíptica implica mucho más trabajo que la carrera normal, y lo notarás en músculos más tonificados y falta de lesiones. Además, el ritmo es controlable, por lo que no hace falta que te machaques como cuando te toca correr en una cuesta hacia arriba.
Todo esto también implica un consumo mayor de calorías que la carrera normal, así que si lo que quieres es perder esos kilos que te sobran, no dudes al sustituir tu carrera diaria por media hora en la elíptica.
Consejos para utilizarla:
- Ve a tu ritmo: como el uso de la elíptica implica más movimiento, quizás te encuentres con que te cansas antes que cuando corres. Es normal, así que no fuerces tu organismo y vete al ritmo que te marque para prevenir agujetas o cansarte antes de tiempo.
- Escucha a tu cuerpo: como efecto de lo que te contábamos antes, es probable que empieces a sentir agujetas en lugares que antes no las sentías. Si es así, no dudes en tomarte un día de descanso para que tu cuerpo vaya acostumbrándose al nuevo ejercicio.
- Cuida tu dieta: asegúrate de comer algo antes de hacer ejercicio con esta máquina. No te hinches, tan solo come algo de carbohidrato. Puede ser un poco de pan con huevo revuelto o alguna barrita energética. No te olvides de comer después del ejercicio para recobrar fuerza y seguir con tu día.
- Juega con la velocidad: los primeros días, mantén una velocidad constante. A partir de la segunda semana, juega con diferentes velocidades y resistencias para ir progresando poco a poco. ¡Pero no te desesperes!
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