No hay un alimento más internacional que el sandwich. Y a pesar de reducirse únicamente a comer algo entre dos rebanadas de pan, existen innumerables recetas y variaciones alrededor del mundo. ¿Pero sabéis de dónde proceden los sandwiches? Hoy os lo desvelamos tras la receta, ¡sigue leyendo!
¿Quieres preparar tu propio Montecristo Sandwich en casa? ¡Toma nota!
El Montecristo Sandwich consiste en carne de pavo, jamón y queso suizo entre dos rebanadas de pan que se bañan en huevo batido y se cocinan a la parrilla o bien fritas. Es muy popular en Estados Unidos, donde muchos restaurantes se disputan la invención del primer Montecristo Sandwich alrededor del año 1940, aunque se considera que es básicamente un derivado del croque-monsieur francés.
Ingredientes para preparar un Montecristo Sandwich:
- 2 rebanadas de pan
- Lonchas finas de jamón cocido
- Lonchas finas de carne de pavo
- Lonchas finas de queso suizo
- 2 huevos
- 80 ml de leche
- Aceite de oliva y sal
- Azúcar glas, jarabe de arce, mermelada de fambruesa o frutas del bosque
Preparación de un Montecristo Sandwich:
- Como todo sandwich, colocamos jamón cocido, pavo y queso (en la cantidad que más nos guste) entre las dos rebanadas de pan. Podemos untar el pan con un poco de mostaza si queremos darle un toque especial.
- Vamos calentando en la sartén un poco de aceite.
- Batimos los huevos en un recipiente amplio, añadiendo una pizca de sal, y vertimos la leche en otro.
- Ahora bañamos el sandwich, por ambos lados, primero en la leche y a continuación en el huevo. Después, pasamos a la sartén.
- Dejamos el sandwich en reposo hasta que se dore la primera capa, y luego le damos la vuelta, para que termine de dorarse y que el queso se derrita.
- Llegados a este punto, el Montecristo Sandwich ya está listo para disfrutar, aunque podemos desengrasarlo un poco en papel de cocina antes de servir.
Presentación de un Montecristo Sandwich:
Ya en el plato, un Montecristo Sandwich se suele servir con jarabe de arce caliente y con azúcar glas espolvoreado por encima. Se puede añadir también mermelada de fambruesa o frutas del bosque (también caliente), o bien servirla en un pequeño cuenco junto al sandwich.
El secreto de su éxito es esta mezcla única de dulce y salado. ¡Con ella tu Montecristo Sandwich te hará triunfar sin ninguna duda!
Aclaración sobre el jarabe de arce:
El jarabe o sirope de arce no es un habitual en la gastronomía española, pero es fácil encontrarlo en herbolarios. Os recomendamos evitar los edulcorantes con su sabor y usar el jarabe o sirope puro, pues contiene, además de azúcares equilibrados, vitaminas, aminoácidos y minerales (sobre todo calcio, potasio, hierro y zinc). Su composición lo hace diferente a otros edulcorantes, y menos empalagoso que la miel. ¡Y siempre vamos a extraer más propiedades de los alimentos naturales que de los sintéticos!
Ahora que ya sabes cómo hacer tu Montecristo Sandwich en casa, ¿no te interesa averiguar de dónde proceden los sandwiches? ¡No muchos los saben!
Origen de los sandwiches
Aunque sus pioneros podrían ser cientos, teniendo en cuenta que hasta la Edad Media no se extendió el uso de los cubiertos, el origen y popularización del sandwich como lo conocemos hoy se lo debemos al británico John Montagu, conde de Sandwich: como era un apasionado de los juegos de cartas, sus criados le preparaban frecuentemente fiambres que colocaban entre dos rebanadas de pan para que el conde pudiera comer sin mancharse los dedos y sin tener que dejar de jugar.
La idea rápidamente fue imitada por muchos aristócratas británicos, y se extendió por el resto del país, Francia y España a finales del siglo XVIII y por Estados Unidos en el XIX. Con esta expansión las recetas se multiplicaron, pues cada país los empezó a elaborar bajo sus propias costumbres gastronómicas.
Cultura del sandwich
A pesar de sus orígenes aristócratas, podríamos decir que el sandwich es actualmente el alimento más popular: se prepara en todos los hogares y en casi todos los restaurantes alrededor del mundo. Su bajo coste, los horarios de trabajo y las dificultades para comer en casa, y lo fácil y rápida que es su preparación han hecho del sandwich la opción más práctica de alimentación para gente de todas las nacionalidades.
Pero en nuestra casa no debemos acostumbrarnos a hacer siempre el mismo sandwich; nos aburriríamos nosotros, nuestros hijos y hasta nuestros invitados. Como hemos dicho, hay multitud de alternativas y de recetas, ¡un campo amplísimo para innovar y probar cosas nuevas!